Aprovechando la cercanía de San Valentín seguro que muchas parejas de novios aprovechan para hacerse una sesión de fotos pre-boda, así que buscando por la red he encontrado una sesión de inspiración que me ha gustado mucho, sobre todo por la luz y la puesta en escena ya que al estar fotografiada al atardecer, los juegos de luces y sombras hacen que las imágenes tengan un tono onírico y al mismo tiempo muy romántico, en ocasiones parece como si los dos protagonistas fuesen dos personajes de cuento de hadas, tal es la sensación de irrealidad. El estilismo de la pareja es muy sencillo pero hay dos detalles que lo hacen
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‘Desde aquel primer día en la universidad ya veía algo en ella especial. En cuanto fuimos conociéndonos poco a poco, pude confirmarlo. Ella venía de Estonia, así que tuve que aprender algunas palabras en su idioma para sorprenderla. Después descubrí que aunque su nacionalidad era estoniana, provenía de familia rusa y eso facilitó mucho las cosas. Había tantas cosas por descubrir el uno del otro… Y cuando termináramos con eso podríamos empezar a ver el mundo juntos… Y así fue y así es’. Una sola frase que describe el inicio de la relación de la pareja pero que transmite muchísimo más, el profundo amor de Javier hacia Margarita, una pareja
Hay parejas que a pesar de la edad y de los años siguen soñando como adolescentes, jugando como niños e imaginando historias fantásticas en mundos irreales. Son esas parejas que yo considero ‘especiales’ porque han logrado conservar a lo largo del tiempo ese brillo en los ojos, esa inocencia de la infancia, esa tremenda ilusión por vivir, jugar, reír, crear y sentir. Mar y Jens son una de esas parejas. Decidieron hacer su reportaje pre-boda en otoño porque buscaban algo diferente, un paraje singular bañado por esa luz tan característica en esa época del año. El motivo no fue otro que recrear los paisajes donde se inició su historia de
El primer beso de Megan y Jason como pareja fue en la Mansión Embrujada de un conocido parque temático americano, cuando el viaje ‘misteriosamente’ se interrumpió durante cinco minutos debido a una avería. Esa avería fue decisiva en sus vidas, por eso quisieron revivir ese momento en su sesión de fotos de compromiso. Me gustan las parejas que no pierden la ilusión a pesar de cumplir años, las que se emocionan todavía cuando van al circo o suben en el tio-vivo de una feria, las que se ponen pringosas cuando comen nubes de algodón o manzanas de caramelo y se agarran bien fuerte cerrando los ojos en el Tren de