Las temperaturas han bajado esta semana considerablemente, se acerca el fin de semana y lo que apetece es irse a una masía, encender la chimenea y dejarse querer. Por eso hoy he decidido compartir con vosotros una romántica sesión de otoño que resume en imágenes mis deseos. La sesión tuvo lugar en Mas Noguer, una antigua masía catalana del siglo XVIII con paredes de piedra y techos de madera, situada en un entorno idílico en la comarca del Gironés y con unas vistas espectaculares. Todo el paisaje de la masía invita a vivir la naturaleza intensamente, pasear con calma por sus alrededores y sentir la vida ‘slow’, como si el tiempo no pasara y se detuviese en cada árbol, en cada flor, en cada momento… El shooting se desarrolló en diferentes escenarios de Mas Noguer, a cual más bucólico, bajo una romántica pérgola de piedra situada junto a la piscina, en un estanque de nenúfares en medio del jardín o en el enorme prado que la rodea y que se pierde lentamente en el bosque. La tenue niebla y el camino de hojas secas que la pareja protagonista encontraba a cada paso bajo sus pies daba a las imágenes un halo de irrealidad que de manera sutil supo captar el objetivo de la fotógrafa. Con un estilismo entre moderno y retro, ella con vestido crop top de Immaclé y tocado birdcage con diadema y él con traje chaqueta y pajarita, dieron rienda suelta a su naturalidad posando de manera espontánea y divertida culminando una sesión inolvidable en un paraje único que espero disfrutéis.
Fotografía: Say Cute