Muchas son las parejas que aprovechan estas fechas invernales para hacerse una sesión de fotos preboda y es que las fotos en esta época del año no pueden ser más románticas. Hay un montón de escenarios, tanto en interior como en exterior, donde tanto el fotógrafo como los novios pueden disfrutar muchísimo del reportaje y es que a pesar del frío o precisamente gracias a él, las fotos tomadas en exteriores pueden dar mucho juego. La mayoría de las veces el paisaje natural es el mejor aliado y si es en un entorno de montaña y está nevado mucho mejor. En interiores funcionan muy bien los ambientes cálidos y acogedores con elementos típicos de la época como una buena chimenea encendida o una romántica merienda para dos con chocolate caliente y mantitas a cuadros pero hay sesiones que con tan sólo dos o tres pequeños detalles pueden conseguir el mismo efecto. Es el caso de la sesión que hoy os traigo, un sencillo preboda en un entorno que bien podría ser el salón de casa de la pareja protagonista decorado con motivos navideños naturales y minimalistas. Si os fijáis apenas hay mobiliario, tan sólo un sofá y una mesa de centro que se ha adornado con flores típicas de la época como ranúnculos, flor de algodón, cardo, bayas y cedro junto a pequeños vasitos portavelas dorados que dan un aire cálido y acogedor al ambiente. Las mismas flores se han utilizado para crear el ramo de la novia y algún detalle de la guirnalda que decora el gran ventanal de la sala. Y para romper la frialdad de la pared blanca, se han dispuesto varias coronas navideñas de cedro natural que junto a la guirnalda de pequeñas lucecitas blancas le da un aire más romántico a la sesión. Como veréis unos pocos elementos son suficientes para transmitir todo el sentimiento que reflejan las imágenes y de esta forma la pareja adquiere mayor protagonismo. Os animo a que aprovechéis estos días para haceros una sesión navideña de pareja, puede ser un buen regalo de Navidad. Os deseo unas felices fiestas a todos!
Fotografía: Brooke Schultz Photography