La sesión de hoy tiene lugar en uno de los parajes más bonitos de Nueva Zelanda, el lago Wanaka. Cuando el fotógrafo encargado de ejecutarla lo vio quedó totalmente impresionado por su belleza y enseguida supo que la majestuosidad y el drama épico del paisaje exigían unos novios especiales. Para ello no buscó modelos, directamente se lo propuso a Jossi Wells, medalla de oro de esquí olímpico en su país y que acababa de casarse con su bella esposa Hannah. Para Jossi fue la oportunidad de llevar a su mujer a las montañas donde se había pasado la vida esquiando y los dos estuvieron encantados de poder recrear sus fotos de boda en un lugar tan especial.
La sesión se desarrolla prácticamente en su totalidad en alta montaña, por lo que la estética y el estilismo de los novios debía transmitir un aire místico, puro y con un punto salvaje y natural.
Lo consiguieron con el peinado de la novia, unas sencillas trenzas recogidas a un lado sobre el pelo suelto adornado por una diadema trenzada y decorada con plumas en la parte posterior y el ramo de la novia, un bouquet con flores de temporada en tonos gélidos en el que las plumas continúan siendo las protagonistas. El novio destaca por un estilismo más sobrio pero el toque salvaje lo da la decoración de la solapa y su corbata bolo estilo vaquero que junto a su pelo largo y suelto demuestra que la elegancia no tiene porqué estar reñida con la naturalidad. Espero que disfrutéis de las vistas, del paisaje y de toda la sesión en sí y que si os casáis en invierno os animéis a recrearla.
Fotografía: James Frost