A pesar de que el verano es mi época del año preferida, no os puedo negar que me gustan cada vez más las bodas de invierno. Tienen un encanto especial, quizás por el ambiente, el paisaje, la climatología, no sé, pero me transmiten siempre una sensación de cálida intimidad que me es difícil describir. Hoy os traigo un shooting de alta montaña, un editorial gestado por el equipo de Sophie Kors Weddings en el corazón de las pistas de esquí de la estación de Grandvalira, en un entorno natural de una belleza indescriptible, con la nieve como protagonista absoluta.
‘Decidimos montar un shooting en Andorra para que nuestros clientes y colaboradores pudieran admirar la belleza del paisaje pirenaico y las bodas tan especiales que se pueden planear en este marco incomparable’, cuenta Ana Hernández, socia-fundadora de Sophie Kors.
El principal objetivo de la sesión fue captar la increíble belleza de celebrar una boda en la nieve y lo consiguieron gracias a la especial sensibilidad de Gabby, de En Route Photography, gran amante del medio natural y de la alta montaña. La novia luce un maravilloso diseño de Rosa Clará, el modelo ‘Meridien’, un delicado vestido de manga larga con un cuerpo de encaje muy trabajado, espalda abierta con original acabado y una falda suave en muselina de seda. Como complemento, una corona de hojas naturales tintadas en plata confeccionada en exclusiva para la sesión por Maca de Hip & Love que, junto al maquillaje y peluquería de The Comb, convirtió a la novia en una auténtica reina de las nieves. Unos pendientes de aguamarina y brillantes de joyería Suárez, a juego con el impresionante anillo de pedida, completan el estilismo. El novio, vestido con esmoquin con pajarita y fajín en color burdeos, espera impaciente la llegada de la novia junto al altar. La sesión recrea una ceremonia íntima en pleno bosque nevado, rodeada de abetos y montañas, por lo que toda la estética estuvo dominada por elementos naturales. El equipo de Singular Envit fue el encargado de dar forma a este auténtico sueño de invierno apostando por colores cálidos en tonalidades rosas y burdeos y una estudiada mezcla de materiales, flores de emporada combinadas con troncos y corteza de abeto, pufs de piel con base de madera y velas blancas que realzaban con su llama la pureza de la nieve virgen. Una mesa de boda con forma de trineo fue la base del banquete posterior al momento de la ceremonia, decorada con centros de mesa que seguían la misma línea estética y tonalidades del ramo de la novia, acompañados de candelabros y cubertería dorados y cristalería tallada en rosa y cristal, obra de Cañigueral, empresa especializada en menaje. Las minutas y el resto de papelería, realizada en metacrilato, fue diseñada por Mary Clove. Como broche final, el equipo de Grau Roig trasladó a los novios en motos de esquí hasta las pistas donde pudieron disfrutar del mushing, los tradicionales trineos de perros nórdicos, regalándoles un romántico e inolvidable paseo fuera de pistas y unas vistas inigualables.
Concepto y planificación: Sophie Kors Weddings / Fotografía: En Route Photography / Espacio: Grandvalira / Vestido novia: Rosa Clará / Traje novio: Smoking / Joyas: Suárez / Corona: Hip & Love / MUAH: The Comb / Flores: Singular Envit / Menaje: Cañigueral / Papelería: Mary Clove / Modelos: Mariona Autran y Hannes Lutz