La boda de Carole y Taras es una de esas bodas que duran más de un día y que a mí particularmente me encantan. Cuando se trata de bodas en las que los invitados vienen de lejos, lo mejor es pasar con ellos todo un fin de semana compartiendo momentos únicos e inolvidables juntos. Así que ellos tuvieron su pre-boda, boda y post-boda, para las que contaron con la ayuda inestimable del equipo de MJ Valisse. A pesar de que tanto los novios como la mayoría de los invitados eran suizos, Carole y Taras decidieron casarse en La Manga (Murcia) porque ella veranea allí desde hace años y los dos están enamorados del clima y del lugar. El viernes por la tarde celebraron su pre-boda en ZM de la Isla del Ciervo, un excelente chiringuito situado en el Mar Menor, en el que después de cenar disfrutaron de música en directo y DJ con vistas al mar. Al día siguiente tuvo lugar la boda, en el Parador de Mar Menor, un restaurante exquisito situado a orillas del mar. Fue la primera boda que se ofició y celebró en su totalidad en la terraza del restaurante, ya que ese era el deseo de los novios y el resultado fue realmente espectacular, la sensación era la de estar cenando en la misma arena de la playa a sólo unos pasos del mar, que lució tranquilo durante toda la velada acompañándoles con el vaivén de las olas. Los novios quisieron desde el principio que toda la decoración siguiera una línea muy natural favoreciendo un ambiente íntimo que lograron con ayuda de velas, luces de verbena y menaje mediterráneo, haciendo sentir a sus invitados como si estuvieran en la terraza de su propia casa. El estilismo de la novia siguió la misma premisa de naturalidad y frescura, luciendo un diseño de aire boho y peinándose y maquillándose ella misma. En cuanto a los zapatos, durante la ceremonia lució unas cómodas alpargatas pero pasó descalza gran parte de la velada porque no hay sensación tan placentera como la de sentir la arena bajo tus pies, ¿no creéis? Para el cóctel, amenizado por la cantante Marta Casanova, y las posteriores copas, reservaron también el chiringuito que hay junto al restaurante, por lo que toda la celebración tuvo lugar a escasos metros y en la misma playa, evitándose así las incomodidades de los traslados de un espacio a otro. La celebración se alargó hasta altas horas de la noche, envolviendo a todos en un entorno mágico con inconfundible sabor a sal. El mismo sabor que les acompañó a la mañana siguiente cuando, a modo de despedida, todos volvieron a reunirse de nuevo frente al mar para disfrutar de un suculento y tradicional arroz.
Fotografía y vídeo: Pepe Bernal Olivares / Planificación y organización: MJ Valisse / Espacio: Restaurante Parador de Mar Menor / Música en directo: Marta Casanova / Mantelería: Mantelería y Menaje / Mobiliario: Pack and Things / Flores: Oasis Floristas