MARÍA & PABLO: EL DESTINO
La historia de María y Pablo es la típica historia de una amiga que tiene novio y el novio tiene a su vez un amigo que haría muy buena pareja con la amiga de su novia, tal cual, como surgido del guión de una película. Así que esa pareja de amigos comunes consiguió que ambos se conocieran en la Feria de Xátiva y el destino hizo el resto, logrando que en apenas un mes Pablo dejara su ciudad natal para irse a Xátiva a vivir junto a María. Tres años después Pablo le pidió a María que se casara con él. Lo hizo durante un viaje a Bali, en un entorno idílico y súper romántico, cenando en una villa privada en mitad de los arrozales, rodeados de antorchas, velas y muchos pétalos. Ella, por supuesto, dijo que sí. Un año después se casaban en la Torre de Cotes, un espacio que cumplía con todo lo que la pareja soñaba.
Ubicada en la sierra de Alcoy, la masía tiene una antigüedad de más de 200 años y cuenta con 15.000 metros de césped. Eso fue lo que les enamoró, ese lienzo en blanco en el que empezar a dibujar su boda soñada, una boda de tarde, al aire libre, con muchas flores, luces y una gran fiesta.
El vestido de María, diseñado por Rubén Hernández, estaba formado por un body de pedrería y dos faldas, la primera, para lucir durante la ceremonia, confeccionada en organza con forro de crepe en color nude y la segunda, para el momento del baile, de crepe blanco sin cola, más entallada y con diferente caída, ambas con una abertura en el lateral. Antes de la ceremonia los novios decidieron hacer un First Look, el primero de los muchos momentos emocionantes que sucedieron durante todo ese día. Fue tan mágico que no pudieron contener las lágrimas, sobre todo cuando María le regaló a Pablo un camafeo con la foto de su abuelo ya fallecido, para que lo acompañara en el paseo hacia el altar del brazo de su madre. La decoración de la boda tuvo como principales protagonistas las luces y las flores.
En la zona destinada a la cena se colocaron luces en forma de guirnalda que colgaban desde arriba consiguiendo un efecto espectacular.
Se dispusieron tres mesas alargadas de madera a la vista, una de ellas vestida con manteles azul hielo, combinadas con algunas mesas redondas en las que se mezclaron los azules lisos con manteles de cuadros vichy, también en azul, y distintos bajo platos en función del tipo de mantel. Cada servilleta iba adornada con un lazo negro y en los centros florales dominaban las rosas, las hortensias y peonías, todas en color rosa. En la mesa de los novios se colocó una estructura rígida, decorada con más flores y mucho verde, sobre la que colgaban unas espectaculares lámparas de araña. Una puesta en escena digna de un cuento de hadas que contó con su propia banda sonora de música en directo que acompañó a los novios y a sus invitados de principio a fin. Un sueño que el destino unió para siempre.
Fotografía: Carlos Lucca / Wedding Planner: Arianna Pe / Espacio: Torre de Cotes / Vestido: Ruben Hernandez / Bata novia: Ana Cano / Zapatos: Ana Polo / Adornos pelo: Alial Millenery / Pendientes y alianzas: Moret Joyeros / Ramo novia: El Juli Creative Flowers / Make up: Vanesa Tapias / Traje y complementos novio: Hugo Boss / Gemelos: Deriva Creaciones / Zapatos: Martinelli / Oficiantes: Meraki Plan / Música: Dakapo / Cartelería e invitaciones: De pluma y Letras / Iluminación: Thelighteam_ledilux / Alquiler de material: Alquileres Kava y Pack and Things / Mantelería: La Guinda de tu Fiesta / Flores: El Juli Creative Flowers / Videógrafo: Jose Botella Films