Annie & Harrison: una boda diy
La boda de hoy es tan personal y está tan llena de detalles que únicamente viendo las fotografías ya os podéis hacer una idea de la personalidad y el gusto de los novios. Es de esas bodas que quedan en la memoria y en las que a pesar del enorme esfuerzo uno siempre se da por satisfecho. Los novios, dos enamorados de la belleza y de todo lo que respire creatividad, eligieron el hermoso césped y la arquitectura clásica de Clarke Estate, en Los Ángeles, el escenario perfecto para su boda. Su Save the Date ya empezó siendo un reflejo de lo que sería la posterior celebración, ya que regalaron unos pañuelos de vendimia serigrafiados con sus nombres y la fecha de la boda. La verdad es que las fotografías hablan por sí solas porque todo es destacable. Empezaré hablando de los programas de la boda, confeccionados con papel reciclado de semillas, una genial idea ya que de esta forma los invitados podían luego plantarlas en su casa como recuerdo. El novio participó activamente en todos los preparativos, de hecho la decoración del altar fue idea suya. Colocó unos porticones de ventana con tela de gallinero de la que prendieron diversas flores silvestres. También en los regalos para los invitados tuvo mucho que ver, ya que para los hombres regalaron unos gemelos hechos a mano por él y sus amigos. Los gemelos estaban realizados con recortes de mapas y alguno de ellos con ciudades que para los invitados eran importantes, lo que fue todo un detalle que sorprendió a más de uno. A ellas las obsequiaron con un collar del que colgaba una llave envejecida. La sorpresa final fue la actuación de un grupo en directo que a ritmo de canciones clásicas y modernas levantó a todos de sus sillas y que les hizo bailar hasta el amanecer bajo el cielo estrellado.
Fotografía: He & She Photography