El editorial de hoy es un homenaje a una década que nos ha marcado tanto como sociedad que, un siglo después, sigue siendo fuente inagotable de inspiración, tanto a nivel estético como cultural. Es un punto de inflexión en el que pasado, presente y futuro se entremezclan de tal forma que no nos permite discernir entre lo que es tendencia y lo que no es más que el eco de un pasado esplendoroso. Con una base argumental minimalista, el equipo creativo de The Godmother ha diseñado una decoración que deja entrever el esplendor de una época caracterizada por el lujo y el derroche, en contraste con la decadencia causada por el paso del tiempo. Un paso del tiempo que se ha cebado con el edificio que enmarca toda la acción permitiendo que, encapsulada en una atmósfera de ensueño y silencio, se mantenga imperturbable la decoración de una boda celebrada en el verano de 1922. Ahí, a ese verano, se trasportan nuestros novios rompiendo las leyes de la física y controlando el tiempo y el espacio para ofrecernos la visión de un mundo paralelo en el que inspirarnos, sin prejuicios estéticos ni convencionalismos. ¿Os imagináis cómo sería una chica flapper en la actualidad? Aquellas mujeres que desafiaron el ideal de belleza de la época y cambiaron la historia de la moda para siempre, llevaron al equipo a imaginar una novia con una imagen mucho más transgresora de lo que solemos ver. ¿Cómo sería una flapper de estos nuevos años 20? La imaginaron como un alma tranquila, que ama su cuerpo tatuado por dentro y por fuera, con un toque nostálgico y un halo de misterio. Una estética rompedora con largas uñas de cristales con detalles dorados, que también aparecen entremezclados con el pelo haciendo una sutil referencia a los tocados de los años 20. Un sencillo vestido de líneas rectas de Shophie et Voilà y una túnica de plumeti de Jesús Peiró con una superposición de plumas y cristales de Jenny Packham fueron los protagonistas del look de esta novia de los ‘años 2020’. El estilismo se completó con una preciosa pulsera y unos pendientes ear cuff de Martina Dorta. Para el estilismo del novio, con un traje de tres piezas de Félix Ramiro, las joyas de Fernando Gallego fueron imprescindibles para introducir pequeños matices que recordaran los estilos de la época. Es el novio el encargado de conducir esta historia a través del tiempo, desde el momento en que encuentra una invitación de boda fechada en el verano de 1922. Es él quien nos lleva a las ruinas de un edificio en cuyo interior se desarrolla este juego estético-temporal en el que encontraremos diferentes escenarios. El espacio donde el novio espera impaciente es un pequeño guiño a la novela ‘El gran Gatsby’ de Scott Fitzgerald, que también aparece como parte del atrezzo. En esta escena se revela por primera vez el contraste entre el deterioro del edificio y la integridad del decorado, que nos acompañará hasta el final. Destacan los pasteles que, junto con las flores, aparecen rodeando un chester de cuero marrón y sin los cuales esta escena no tendría sentido. Otro elemento decorativo a destacar es el montaje de la mesa. La gran apuesta aquí es la propuesta de una decoración floral que parte de la propia mesa y asciende por ambos lados de forma asimétrica hasta encontrarse con una composición a diferentes alturas de lámparas de araña. El maravilloso trabajo realizado por Xulián Floristería y JBX Productions, con flores secas y preservadas, alcanza su punto álgido en la escena del baile, donde las lámparas de araña vuelven a jugar un papel fundamental. Es aquí cuando los novios se funden al compás de acordes todavía no inventados en un espacio-tiempo que une pasado y presente, porque el ayer fue hoy alguna vez…
Organización y diseño: The Godmother / Fotografía: Manu Díaz / Vídeo: Gustavo Faraldo / Flores: Floristería Xulián / Iluminación: Jukebox Productions / Look novio: Félix Ramiro / Look novia: Tul Novias / Capa: Jenny Packham / Túnica: Jesús Peiró / Vestido: Sophie et Voilá / Maquillaje: Adela Dominguez Makeup / Peluquería: El Salón de Clara / Repostería: The Golden Factory / Papelería y caligrafía: AG Caligrafía / Menaje y mobiliario: En2detalles / Joyas novio y alianzas: Fernando Gallego / Joyas novia: Martina Dorta / Manicura novia: My Beauty Queen / Novio: Hugo Aja / Novia: Sandra López