La historia de Clara y Tommy empezó a los 16 años, cuando se conocieron, pero no fue hasta 10 años después, cuando se reencontraron, que se hicieron inseparables. De profesiones creativas, Clara es estilista y directora de arte y Tommy es chef de un restaurante de su propiedad, ambos querían una boda desenfadada e informal pero romántica y bucólica al mismo tiempo. Para ello se inspiraron en el concepto de Le Bonheur, que en francés significa felicidad y así fue como titularon la fiesta de su boda, logrando que ese día representase lo que para ellos es la felicidad: reunir a sus seres queridos en un día tan especial.
Para la ceremonia Clara lució el modelo Arwen y Salem de la colección icónica de Rime Arodaky, la firma francesa que podéis encontrar en exclusiva en Barcelona en The Muse Collective.
El look estaba formado por un top con falda de talle alto con flores bordadas a mano sobre tul a juego con el velo y, completando el conjunto, una preciosa diadema de l’Arca que destacaba sobre el pelo suelto con ondas de Clara. La novia lució también unas cómodas sandalias de Castañer y joyas vintage de su abuela. El espacio elegido por los novios, tanto para la ceremonia civil como para la posterior celebración, fue la Masía Mas Carreras 1846, una preciosa construcción catalana situada en el pueblecito empurdanés de Bordils. La masía ha sido restaurada manteniendo muchos aspectos tradicionales como las paredes de piedra vista, el horno de barro o la antigua bodega y mantiene intactos sus cuidados jardines así como sus tierras de cultivo. Del catering se encargó el equipo del Restaurante Ébano, ubicado en Bellaterra y propiedad del novio. Toda la decoración, de marcado aire campestre, se inspiró en la belleza de las flores silvestres destacando los tonos naranjas, rosas y verdes y teniendo a las dalias como flor principal protagonista de la decoración floral. Antiguas botellas de cristal tallado, candelabros de oro viejo y una sencilla vajilla de porcelana blanca decoraban varias mesas imperiales de madera dispuestas bajo una gran jaima exterior con vistas a los jardines. El paisaje empordanés estuvo presente de principio a fin durante toda la boda, arropando a los presentes con su inconfundible aroma de pino, campo y sal haciéndoles pasar un día inolvidable en el que todos juntos, bajo un cielo estrellado, descubrieron el sencillo encanto de la felicidad.
Fotografía: Padilla Rigau / Vestido: Rime Arodaky de The Muse Collective / Sandalias: Castañer / Diadema: L’Arca / Flores: Kiosco de las Flores / Coronas niñas arras: Gang and The Wool / Espacio: Masía Mas Carreras 1846 / Catering: Ébano Restaurant