Carissa & Aaron: artesanía nupcial
La boda de Carissa y Aaron es de esas bodas que tienen un encanto especial. Se aprecia enseguida que los novios se han implicado en ella desde el principio y que han cuidado cada detalle con mimo y dedicación. Es una de esas bodas artesanales, en las que se nota la mano creativa y el gusto por la sencillez. Querían organizar una boda realmente especial para sus familiares y amigos y que tuviera retazos de su personalidad. El lugar que eligieron para la celebración ya es de por sí original, ya que se casaron en una galería de Arte Contemporáneo y para la recepción y fiesta posterior se decidieron por un sencillo café local de comida francesa. Nunca hubiera dicho que el vestido de Carissa tiene más de 100 años de antigüedad, a mí particularmente me ha encantado, lo encuentro tan… ¡vintage! Los amigos también se implicaron en la boda y uno de ellos confeccionó más de 100 grullas de papel, que colgaron como decoración de la ceremonia. Llenaron el espacio con montones de flores silvestres que colocaron en botellitas de cristal y con diversos elementos decorativos artesanales como las guirnaldas de colores confeccionadas con papel para magdalenas o el confetti con forma de corazón. ¿Os habéis fijado en la sencillez del pastel de boda? Una pajarita hecha con lavanda, el toque rústico ideal. Otro detalle artesano que me ha parecido muy bonito es el cojín de los anillos, me recuerda las labores que hacía en el colegio cuando era pequeña y también a esos saquitos rellenos de lavanda para dar olor a la ropa de los armarios. Definitivamente, la boda de Carissa y Aaron es una de esas bodas para el recuerdo…
Fotografía: Kristyn Hogan