Celeste & Jon: glamour rústico
Me gustan los contrastes, el juego de mezclar lo antiguo con lo nuevo, lo clásico con lo moderno o lo básico con lo innecesario. Seguro que muchos no entenderán que en un espacio como un rancho se pueda celebrar una boda con glamour, pero eso precisamente es lo que se propusieron Celeste y Jon y lo lograron con nota, como podréis comprobar en las fotografías. Las bodas en el interior de un rancho tienen un encanto especial y suelen resultar económicas porque no es necesario gastar mucho en la decoración. El ambiente rústico hace posible, por ejemplo, que no sean indispensables los manteles para vestir las mesas, un sencillo camino de mesa acompañado de unas pequeñas velas ya puede ser suficiente. Otro aspecto con el que se puede jugar es con la iluminación, durante el día es precioso el efecto de la luz que se deja entrever a través de los huecos de la madera desgastada por el paso del tiempo y, por la noche, basta con colocar en el techo varias tiras de bombillas para conseguir un efecto más festivo. Pero dejando a un lado la decoración del espacio, en este caso lo que más me ha llamado la atención es el estilismo de la novia, en el que curiosamente no es el vestido el protagonista, sino los complementos. Esa maravillosa estola de visón junto con el bolso de lentejuelas doradas es quizás lo que le da al ambiente esa nota de glamour. Y de nuevo el contraste, el estilo de saber combinar esos dos elementos tan sofisticados con la simplicidad del peinado, un sencillo recogido bajo sin ningún tipo de broche o accesorio innecesario. ¿No os parece perfecto?
Fotografía: Mary McHenry Photography