Siempre me ha parecido un trabajo complicadísimo editar un vídeo de boda, bueno en realidad cualquier tipo de vídeo. Resumir en unos minutos un acontecimiento que dura horas, algunos incluso días y decidir qué imágenes poner y cuáles desestimar. Imaginar cuál va a ser el resultado final y elegir uno a uno los fotogramas que lo compondrán. Yo me volvería loca, querría ponerlo todo y al final me saldría un vídeo de más de dos horas con el que probablemente yo disfrutaría muchísimo pero que nadie estaría dispuesto a soportar. Pero menos mal que todo está inventado y gracias al Stop Motion un día podré tener el vídeo completo de mi boda sin que le falte detalle. Por si todavía no lo sabéis, el Stop Motion es una técnica de animación que consiste en la creación de movimiento mediante una serie de imágenes fijas sucesivas, son esas imágenes que parece que estén revolucionadas, como si se nos hubiera quedado el dedo pegado al rebobinar hacia delante el DVD. Marina y Andy consiguieron grabar su previo, la boda y el inicio de su luna de miel en apenas 4 minutos, sí, habéis leído bien ¡4 minutos! El vídeo empieza en Merlbourne y acaba en Nueva York y contiene todo lo sucedido desde el minuto uno, cuando la novia está arreglándose en compañía de sus amigas, hasta la última imagen de la pareja bajo los neones de Times Square. No os perdáis detalle porque, aunque las imágenes se suceden a mayor velocidad, merece la pena observar todos los matices de esta boda especial inspirada en los años 50.
Vídeo: Bayly & Moore