SARA Y JOSÉ CARLOS: #JUNTOSMOLAMAS
Sara es otra de nuestras novias seguidoras que ha querido compartir su boda con nosotros, una boda entrañable llena de grandes momentos que podréis disfrutar en el post de hoy. Así es su historia. Sara y José Carlos se conocieron hace 9 años, no compartían grupo de amigos, ni edad, ni iban al mismo colegio, pero el destino los unió. Ella era la empollona de la clase, él el ‘malote’, así que como la misma Sara reconoce: ‘Lo nuestro fue un ‘perdona si te llamo amor’ en toda regla’. La pareja se casó después de unos años de convivencia y un niño precioso en la Ermita de Nuestra Señora del Rosario del Casar de Talavera de la Reina, de donde es originaria la familia paterna del novio. La entrada de la iglesia se decoró con unas columnas de flores silvestres y cestos de mimbre con hortensias y eucalipto, las mismas flores que decorarían el interior y, presidiendo el pasillo central, colocaron una alfombra de tonos tierra y candelabros altos adornados con velas y paniculata. La ceremonia fue muy bonita y emotiva.
El momento más especial tuvo lugar cuando Sara entró a la iglesia del brazo de su padrino con su pequeño delante de ella llevando las arras, un recuerdo inolvidable para los tres.
Terminada la ceremonia religiosa, todos los invitados se dirigieron a Palomarejos Golf, un club de golf rodeado de jardines y espacios al aire libre donde se celebró la cena y la fiesta posterior. Los novios entraron a la cena al ritmo de su canción favorita ‘Todos los besos’ de Los Rebujitos y, al finalizar, Sara entregó una réplica de su ramo de novia a sus mejores amigas y a su suegra, reservando el suyo propio para su madre, como no podía ser de otra manera. La pareja decidió no hacer regalos a los invitados y, en su lugar, hacer una donación a la Fundación Menudos Corazones, ya que su pequeño padece una cardiopatía y está operado del corazón, fue el mejor homenaje para él y para todos los niños que se enfrentan a ese día a día en el hospital. En cuanto al estilismo de la novia, Sara lució un diseño de Valenzuela, siempre tuvo claro que la diseñadora de su vestido tenía que ser ella y no se equivocó. Llevó un diseño precioso confeccionado en crepe blanco roto con cuello semi-halter, espalda abierta y mangas transparentes con el mismo bordado que la capa, una auténtica joya compuesta de una base de organza y seda bordada de 3 metros. Los zapatos elegidos, en color champagne, fueron el modelo Lance de Jimmy Choo. Su ‘algo prestado’, unos pendientes de perlas australianas y diamantes de su abuela que lució a juego con su anillo de pedida, también de diamantes, de Joyería Suárez. Para el momento de la cena Sara cambió la capa por un tocado azul de plumas y unas cuñas de terciopelo del mismo color para poder estar más cómoda y bailar toda la noche disfrutando sin fin de una velada inolvidable junto a su pequeña gran familia y todos los amigos que les acompañaron ese día tan especial para ellos.
Vestido: Valenzuela / Zapatos: Jimmy Choo / Anillo compromiso: Suárez / Decoración floral: Flores y Eventos Ortiz / Espacio: Palomarejos Golf