Aunque se conocieron en Salamanca, ciudad donde nació la novia, Sergio y Rosa eligieron las idílicas playas de Denia para darse el ‘sí quiero’. El enlace se celebró en el Hotel les Rotes, situado entre el Parque Natural del Montgó y la Reserva Marina del Cabo de San Antonio, a pocos metros del mar y junto a la cala de la Punta Negra, un bello paraje de aguas transparentes y cristalinas. El vestido de la novia es de Pronovias y como cosa curiosa os diré que ella ya sabía que ese iba a ser su vestido cuando ni tan siquiera lo había visto porque es el tipo de vestido que Rosa siempre imaginó para una boda en la playa, de escote asimétrico, tipo túnica, vaporoso pero con poco volumen, según sus propias palabras ‘ideal para su boda’. De toda la decoración se encargó Jorge Camino, de Flors de la Toscana, los novios ya habían estado en alguna boda decorada por él y les encantó su estilo así que decidieron que también estaría en su boda. Querían algo natural con un toque romántico, con detalles en blanco, poca flor y de aspecto muy silvestre, algo que se adaptase al entorno. La naturalidad era algo que preocupaba especialmente a la novia por eso la elección de su ramo también fue especial, Rosa no quería que fuera un bouquet muy preparado, le gustaba mucho la idea de que pareciera un ramo que podías haber cogido un día de campo en primavera y realmente lo logró. Para el momento de la ceremonia, colocaron en el pasillo una alfombra de color blanco con pétalos y hojas verdes en los laterales, decorada con farolillos de velas y flores que dio un aspecto muy íntimo a ese momento tan especial. Las palmeras que rodeaban el jardín también se decoraron con pequeños recipientes de cristal llenos de flores silvestres que colgaban de sus ramas. En la distribución de las mesas sustituyeron el clásico plano por un montaje al aire libre hecho con cable decorado con hiedra y rafia del que colgaron, con ayuda de unas pinzas de madera, unas hojas con los nombres de los invitados que iban en cada mesa. Y para la salida de los novios se repartieron unos cucuruchos de papel con arroz y pétalos de rosa y varios burbujeros, fue el momento más divertido.
Fotografía: Bikini Birdie