Dicen que ‘a mal tiempo, buena cara’ y eso es lo que hay que hacer, buscar siempre el lado positivo de las cosas, su cara más agradable porque todo lo que sucede por terrible que parezca tiene siempre un recuerdo, una enseñanza o una anécdota digna de recordar y de guardar siempre en la memoria. La semana empezó muy triste pero poco a poco se fue tiñendo de amarillo y eso avivó nuestros corazones, hoy llueve pero ya no pienso en gris, quiero darle color a todo lo que me rodea y voy a empezar por este post, que habla de una boda en la que el color y la felicidad son los protagonistas. Aunque los novios son irlandeses, decidieron celebrar su boda en una hermosa granja a las afueras de Toulouse con el fin de pasar unas mini vacaciones familiares antes de casarse. Su principal objetivo era estar con los suyos y celebrar, más que una boda, una fiesta llena de color donde reunirse con sus amigos y familiares más queridos y donde todo el mundo pudiera sentirse feliz y disfrutar de la comida, de la música, pero sobre todo del placer de estar juntos. De la decoración se encargaron los propios novios y todos participaron a la hora del montaje.
A la novia le encanta coleccionar objetos retro por lo que la mayoría de la decoración estaba formada por objetos personales que ella misma había ido atesorando con el tiempo, consiguiendo dar a la celebración el estilo retro- kitsch que ambos deseaban transmitir.
Aprovechando que el novio es diseñador gráfico él se encargó de toda la cartelería y papelería de la boda y ambos se recorrieron un montón de mercadillos de antigüedades buscando jarrones, latas vintage y telas de distintos colores con las que crear un ambiente divertido y relajado. Y como detalle muy personal, todos los invitados recibieron una figurita de Playmobil con su nombre a modo de sitting y unas píldoras de la felicidad con un mensaje personal escrito por los novios. Como veréis he querido centrarme más en la decoración para que tengáis la máxima inspiración posible, no os perdáis nada y fijaros bien en todos los detalles porque todo respira color y felicidad. Y no olvidéis nunca que la felicidad compartida, siempre es mejor…
Fotografía: Remember Happiness