UNA BODA GRIEGA JUNTO AL MAR

Las bodas griegas tienen ese encanto especial que da el carácter mediterráneo de sus islas, el de estar permanentemente rodeadas de mar bañadas por un sol radiante. Como ya sabéis, me gusta mostrar en el blog todo tipo de bodas de distintas partes del mundo, todas diferentes pero bajo el mismo denominador común, el amor y el gusto por los detalles especiales. Puede ser un vestido, un ramo de flores, una mesa exquisitamente presentada o un baile de burbujas, en todas ellas hay algo que llama mi atención y que quiero compartir con vosotros enseguida. Eso es lo que me sucedió con la sesión de hoy, celebrada en la isla griega de Ios en un enclave único con vistas a un idílico paisaje frente al mar.

El amor siempre ha sido una pieza central en la literatura y las artes populares griegas, y la proliferación de bodas fugaces en la mitología es asombrosa.

Desde la historia de amor de Psyche (Alma) y Cupido hasta los cuentos de hadas postmodernos, las musas y las novias disfrutan del sol del Egeo en cualquier momento y en cualquier lugar, siempre acompañadas por ese brillo especial delas islas Y en eso se basa precisamente la sesión de hoy, en la celebración de una boda fugaz inspirada en el folclore y la tradición griega. La puesta en escena incluye distintos elementos del arte popular griego, como los morteros tradicionales utilizados a modo de candelabros votivos o las famosas monedas de oro (las Flouira), un elemento básico de lujo de la indumentaria nupcial que se ha incorporado en el vestido de la novia y en sus joyas pero también en elementos decorativos de la mesa, como adorno del pastel de bodas o como regalo para los invitados a modo de rosarios.

Las texturas de hilo de ganchillo y la delicada porcelana en tonos azules, a juego con la cubertería y la cristalería, destaca sobre la mesa de madera y las colchas de macramé.

Pero si algo da color a la composición es el camino de flores de buganvilla que se extiende a lo largo de toda la mesa, aportando frescura a la decoración. Estas icónicas flores que proliferan en las islas, y de las que ya os hablé en mi post anterior, son las principales protagonistas y las podéis ver en diferentes usos, a cual más impresionante. Otro elemento a destacar son las lámparas colgadas de las ramas de los árboles, decoradas con tela de ganchillo, a juego con los tapetes que cubren las sillas de enea. Y, por último, la novia, que luce un vestido de aire boho de dos piezas de encaje de manga larga y diadema sobre una melena suelta y ondulada, siendo la viva encarnación del amor puro y libre, el de una novia nómada que se escapa con su novio a la isla de los sentimientos.

Fotografía: Anna Roussos / Diseño y Planificación: MBW Events / Flores: Fragapoulos Flowers /Espacio: Ios Club / Vestido novia: Mairi Mparola / Zapatos: Cardou / Peluquería: Michalis Moraitis / Traje Novio: Dimitris Petrou / Papelería: Printables Manousenia Desing / Pastel: Maria’s Cake and Cookies / Alquiler material: White Lilac / Detalles: KPlusArt