La boda de Lori y Justin se celebró en una finca privada, en California. Desde el principio tuvieron claro que querían dar a su enlace un aire campero y todos los detalles se cuidaron al máximo. Lo primero que atrajo mi atención fue el increíble vestido de la novia, con esa tela de tul de color rojo que le da un aire cabaretero que recuerda a esas bailarinas de Saloon tejano. Las botas camperas ayudan a acentuar todavía más ese punto campestre, además de dar un toque de desenfado al vestido. Y lo que me parece súper curioso es la mezcla de contrastes entre el tocado birdcage y las botas camperas, nunca hubiera imaginado una combinación así y la verdad es que no sólo no me desagrada sino que la encuentro muy original. Aunque en cuestión de contrastes el novio también contribuye con su mezcla de bambas blancas y calcetines a rombos, ¿no creéis? Para la decoración, de ambiente rústico, utilizaron sillas de madera pintadas de blanco y pequeñas lucecitas en la zona de la cena, que se sustituyeron por lámparas chinas en la zona del baile. Y aunque a última hora cayeron cuatro gotas, todo estaba previsto y la lluvia no fue un impedimento gracias a los originales parasoles de papel de arroz con los que se cubrieron novios e invitados. Sencillamente genial…

Fotografía: www.beautifuldayphotography.com