Si hay una joya especial en cualquier enlace es, sin duda, la pareja de alianzas de boda. Y es que la variedad de diseños, formas, acabados y materiales, ha hecho que su evolución en el tiempo sea ascendente, por supuesto, teniendo en cuenta su profunda simbología.

El origen de las alianzas se remonta a la época de los faraones, cuando los egipcios se iniciaron en el arte de la joyería con el objetivo de crear amuletos, a los que daban un significado mágico o religioso. Para ellos el círculo era una figura perfecta, sin principio ni final, por eso simbolizaba la unión y el amor eterno. Pero fueron los griegos lo que introdujeron la costumbre de llevar la alianza en el dedo anular, ya que pensaban que la vena que pasaba por ese dedo conectaba directamente con el corazón, de ahí que la bautizasen con el nombre de ‘vena del amor’. La entrega del anillo del esposo a la esposa era una manera simbólica de poner en sus manos la custodia del hogar y de sus posesiones.

A pesar de los años, la simbología de las alianzas sigue siendo la misma y es considerada un acto de amor, compromiso, confianza y unión entre la pareja, pero lo que sí ha variado ha sido su estética.

El arte de la joyería ha vivido una evolución importante en los últimos años y esto ha generado que joyas tan tradicionales como las alianzas adquieran un mayor protagonismo y atención por parte de los novios, sin que ello reste importancia a los anillos de compromiso o los pendientes de novia. Actualmente existe una gran variedad de diseños de alianza en el mercado, que van desde los más clásicos, de media caña y que pueden configurarse, hasta los más modernos y vanguardistas, pasando por diseños de carácter más retro o romántico. Si buscáis una firma reconocida que pueda ofrecer diseños para cualquier estilo, ésa es ARGYOR.

La clave para elegir las alianzas se basa en distintos aspectos pero fundamentalmente en los gustos personales de los novios, que siguen prefiriendo el oro como material principal en sus diferentes acabados (amarillo, blanco o rosa). La alianza clásica encabeza las primeras posiciones en cuanto a gustos, pero algunas introducen alguna variedad como el acabado mate o el efecto diamantado. Son tendencia las alianzas cada vez más finas y sencillas, y la elección de modelos diferentes según se trate del novio o de la novia, en contra de lo que sucedía en años anteriores, cuando la pareja lucía un mismo modelo de alianza. Y entre los diseños más modernos podemos encontrar las alianzas bicolor, modelos con algún relieve o grabado vegetal e incluso con alguna piedra preciosa o diamante engastado.

Si todavía no os habéis decidido por las vuestras os animo a que lo hagáis, siempre bajo el asesoramiento de un joyero profesional que sabrá encontrar la alianza perfecta para vosotros, teniendo en cuenta vuestros gustos y presupuesto más adecuado. Se acerca San Valentín y creo que puede ser el momento ideal para adquirirlas. ¿No os parece?

Fotografías: Argyor