Muchas veces, los primeros sentimientos románticos empezamos a manifestarlos en la adolescencia y suelen ser dirigidos a alguien que seguimos e idolatramos, un actor, un músico, alguien que nos fascina y que despierta en nosotros ese sentimiento puro e inocente. Y es precisamente en esos ‘primeros amores’ inalcanzables pero idílicos, en los que se inspira la nueva colección de María Baraza. Ellos se convirtieron en nuestros Crush, ese sentimiento de amor soñado que vuelve a aparecer el día que conoces a la persona con la que decides compartir el resto de tu vida. Leo, Brad, Matt, Ben…, seguro que os suenan, corresponden a los nombres de los vestidos de esta nueva colección. Una colección que continúa la estela de la temporada pasada, en la que la firma decidió hacer todos sus diseños convertibles para favorecer el cambio de look a la novia en función del momento de la celebración. De esta manera cada vestido puede reconvertirse en otro totalmente diferente retirando elementos o añadiendo detalles distintos al estilo inicial. La colección busca la comodidad y está pensada para una novia moderna amante del cambio. Muestra cortes poco voluminosos, faldas más rectas y líneas puras y se decanta por dos líneas de tejidos; por un lado en liso tejidos orgánicos con muchísimo movimiento y caída, como crepé, muselina, bambula y crepé de chine, y por otro lado tejidos con dibujo con más cuerpo como brocados de algodón, gazar de seda, popelín calado y una línea maravillosa de encajes geométricos, así como plumas para darle un toque de glamour a los looks. Sin olvidarnos del protagonismo absoluto en espaldas, mangas y capas que tanto gustan a la diseñadora y a todas sus novias.
Vestidos: María Baraza / Fotografía: Alejandra Godia / MUAH: Xenia Tió y Carmen Peralta / Finca: Soto de Cerrolen by Cortes de Moraga