La verdad es que yo no soy mucho de mezclar colores. Sí que me gusta vestir sobre todo en verano con algún color llamativo como el fucsia, el verde o el rojo, pero siempre dentro de una uniformidad y para el invierno no hay quien me saque de los tonos tierra, grises y negros. Y en casa me pasa igual, por eso en las bodas me gustan los tonos neutros y los colores pastel, pero esta vez os traigo una idea que seguro que si sois de las que os gusta el color os va a encantar. A mí me ha parecido realmente original y aunque al principio pueda parecer algo estridente, la verdad es que viéndolo en conjunto hasta me gusta. Se trata de vestir a vuestras damas de honor cada una con un color diferente, imitando las tonalidades del Arco Iris. Para conseguir el efecto deseado lógicamente  tendríais que tener más de una dama de honor, en este caso la novia escogió nada más y nada menos que a 13 amigas! Si os fijáis veréis que todos los detalles están cuidados ya que además del tono del vestido tanto el ramo como la laca de uñas hace juego con cada una de las versiones de color. Lo más divertido es que fue la propia novia la que escogió el color para cada una de sus damas en función de su personalidad, aunque ellas tuvieron la oportunidad de elegir el modelo y diseño de vestido, así unas escogieron un palabra de honor, otras prefirieron un aire más vintage, otras más romántico y todo ello unido a los distintos bouquets, donde el florista combinó colores y variedades diferentes, desde hortensias hasta peonías, rosas o tulipanes. Y, al final, la suma de todos los colores que nos da el blanco de la protagonista del día, la novia, cuyo ramo, también en blanco, va recogido con una cinta a topos con los diferentes colores de sus damas de honor. No os parece una idea original?

Fotografía: Laura Murry Photography