El desfile más esperado de la Barcelona Bridal Week sin duda fue el de Pronovias, primero por descubrir de primera mano las nuevas propuestas en diseño nupcial del diseñador francés Hervé Moreau, director creativo de la firma desde el año 2013 y segundo, y en nuestro caso particular, por volver a vivir en directo toda la espectacularidad de un desfile de tal magnitud, protagonizado en esta ocasión por la top model internacional Irina Shayk. Ya explicábamos en el post que creamos especialmente para seguir por streaming el desfile en directo que la puesta en escena de Pronovias es un acontecimiento digno de ver al que asisten casi dos mil personas de más de 80 nacionalidades entre prensa, bloggers, celebrities, clientes e invitados, en el marco incomparable de la Sala Oval del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC). Para la temporada 2016, la Colección Atelier Pronovias se basa en una estética de líneas puras, volúmenes y detalles. Los vestidos se abren en escote y espalda y se desvanecen en el cuerpo gracias a un sofisticado juego de superposiciones en los que los tejidos sobre tul cristal de color nude logran formar un evocador efecto de segunda piel. Materiales nobles como el crêpe, la organza, el piqué de algodón, el mikado y organza de seda muestran su esplendor y riqueza de matices. Sin olvidarnos del encaje, sello de identidad de la firma y gran protagonista de la propuesta de esta temporada junto al preciado chantilly como alternativa al tul cristal. La colección se completa con diademas y tocados joya compuestos de más de 300 piezas aplicadas a mano de color plata envejecida decoradas con motivos inspirados en la naturaleza como flores, pájaros y mariposas. Por otro lado, el espíritu de la costura inspira la nueva Colección Pronovias 2016. Una colección en la que los materiales se reinterpretan para expresar el movimiento de las prendas dibujando una silueta fluida y sofisticada. La temporada recupera los tejidos clásicos de la tradición nupcial y los renueva con un concepto de volumen ultraligero gracias a la investigación del patronaje. Las transparencias evolucionan con la aplicación del color nude creando seductores efectos ópticos, con la complicidad del encaje y el tul cristal que esta temporada se integra por primera vez en la colección. Los mikados se trabajan como si fueran gasas para conseguir mayor movimiento, mientras que la organza se reinterpreta con patrones clásicos para enfatizar el volumen. El crêpe más corpóreo acompaña las líneas del cuerpo en vestidos con efecto dos piezas. Y en lo referente a las siluetas, el icónico sirena evoluciona en una nueva versión de volúmenes sutiles con una cola más abierta. Y finalmente la fórmula separate, concebida para que cada novia pueda crear su propio vestido, presenta una amplia opción de blusas de seda y vainica que se combinan con faldas de mikado y tul fantasía. Un concepto que se extiende combinado con falda o con cola superpuestas pensados para acompañar a la novia tanto en la ceremonia como en la posterior fiesta en uno de los días más especiales de su vida.
