Las aguas del mediterráneo llegan desde una pequeña cala del pueblecito gerundense de Blanes hasta la orilla de las islas griegas, uniendo pueblos y culturas a través del vaivén de las olas. La protagonista del editorial de hoy es una novia inspirada por la cultura de la Grecia clásica, que nos transporta allí con sus blancos vestidos de tul de corte griego, homenajeando así a las deidades de la mitología. Ella es una novia fresca y elegante, que luce una diadema de adornos florales en blanco y rosa palo, con un maquillaje romántico de día de efecto glow y un recogido natural. Acompaña su estilismo un ramo con texturas vaporosas, combinado con la calidez de la hortensia preservada, la flor de arroz rosa palo, toques de mijo blanco, helecho blanco y verdes en la misma escala cromática. Avanzamos en el viaje por caminos que sutilmente llevan a nuestra dulce y femenina novia a adentrarse un paso más y respirar la brisa marina sobre la arena de la playa. En esta ocasión luciendo un vestido blanco de tul de aire romántico, acompañada por un ramo de limonium rodeado de verdes con un toque dorado y atado de terciopelo. Poco a poco se acerca a acantilados rocosos a través de caminos en los que se respira un ambiente bohemio que cautiva los sentidos de los transeúntes que pasean con esa misma sensación. Se siente alegre, auténtica y desenfadada, disfrutando de cada momento con su melena al viento. Una novia sin complejos con vestido boho blanco, sandalias de encaje con cuña y una cazadora denim con unas alas bordadas en su espalda, dispuesta a volar hacia lo más alto siguiendo siempre la estela de su mar mediterráneo.

Diseño y organización: Honey Dreams / Fotografía: Luciana Hoffmann / Decoración floral: Floristeria Punt de Llum / Estilista: Anna Fors / Maquillaje: Isa Rey / Peluquería: Mirall / Vestidos novia: Maite Miró / Modelo: Martina Rodiera / Zapatos: Sabateria Sagrera / Diadema: El Taller