Es un recurso más económico que los fuegos artificiales y, aunque el efecto no es el mismo, dan una imagen festiva a la celebración. Puedes usar las bengalas para adornar el pastel, apoyar una determinada decoración o en un momento preciso de la boda, que normalmente suele ser cuando los novios entran a la sala donde tendrá lugar la comida, cuando abren el baile o como fin de fiesta y despedida. Podéis colocarlas en la mesa junto a los platos, con una notita explicando en qué momento deben ser encendidas o bien distribuirlas en cestas o bandejas a la entrada del espacio donde tendrá lugar la celebración. Os las recomiendo sobre todo en bodas de tarde-noche, ya que su efecto es más impresionante si hay poca luz, además darán un toque original al reportaje fotográfico. Para muchos, las bengalas tienen reminiscencias infantiles por eso gustan tanto a los más pequeños. Si tenéis pensado repartirlas también entre ellos, no olvidéis que un adulto lo supervise ya que podrían lastimarse. Os dejo con varias imágenes ilustrativas de diferentes momentos de la ceremonia para que os podáis inspirar.

Fotografía: Harwell Photography, Hilton Pittman Photography, Marilyn Nakazato, Wendy Laurel, Sweet Little Photographs.