Como todas las modas, la inspiración vintage en bodas ya lleva un tiempo en boga y probablemente no le quede mucho recorrido pero lo cierto es que como a nuestro país las modas americanas siempre llegan un poco más tarde, todavía hay muchas parejas que buscan ese tipo de inspiración para su gran día. Ya sabéis que a mí es una corriente que siempre me ha gustado, soy una apasionada de todo lo antiguo, de lo retro y especialmente de la memorable época de los Locos Años 20, esa época dorada de prosperidad económica que tuvo Estados Unidos desde 1923 hasta 1929 y que influyó no sólo en la economía sino también en la vida social, en la moda, el arte, la literatura y en el día a día de una sociedad que empezaba a gozar de las mieles de la prosperidad. Pero como todo lo bueno acaba, esa época tocó fondo con la llegada de los años 30 y su famoso Jueves Negro, lo que dio paso a otra situación menos gloriosa pero que supo mantener el legado de lo vintage aunque en un ambiente de mayor austeridad. El post de hoy está inspirado precisamente en la estética de esos años de decadencia, un estilo menos pomposo pero con el mismo encanto. Elementos como la boina del novio, las maletas antiguas o el vestido corto a juego con el tocado birdcage de la novia son las claves del reportaje de inspiración de hoy, unas imágenes que os pueden ayudar a la hora de pensar en la estética de vuestra boda pero que también pueden ser perfectas para un reportaje post boda donde se puede jugar más con el entorno y la decoración. Espero que lo disfrutéis porque como ya os he comentado al inicio del post, puede que la fiebre vintage tenga los días contados. Ya se atisban nuevas corrientes en el horizonte de las bodas…
Fotografía: Lindsey Lane Photography
