¿Quién dijo que casarse en un juzgado no era romántico? Viendo las fotos de la boda de Nicole y Anthony seguro que cambiáis de idea. Los novios quisieron una boda sencilla, con pocos invitados, tan solo la familia y los amigos más allegados. Habiendo Amor, quizás lo que menos les interesaba era la ceremonia, así que decidieron casarse en una sala del Ayuntamiento de Nueva York en una boda elegante, sencilla y discreta. El estilo retro que inspira las fotografías viene remarcado por el vestido y el tocado de la novia, así como por el impresionante coche de época, también de su propiedad. Fijaos en el tacón de los zapatos y en el largo, o mejor el corto, del vestido, una combinación perfecta que, junto con el velo birdcage pone el punto chic al estilismo de Nicole. Tras la ceremonia, el puente de Brooklyn y sus alrededores se convirtieron en el escenario perfecto para el reportaje fotográfico posterior. Y una vez acabada la sesión de fotos, finalizaron el enlace con un sencillo brunch de mediodía. Como anécdota curiosa y, realmente algo increíble, os diré que la novia compró su vestido la noche antes de la boda. Se arriesgó pero acertó, ¿no creéis?
Fotografía: Jimena Roquero