Hanami: ‘Tradición japonesa de observar la belleza de las flores’.
Isabella y Julia aman las flores, viven en Valencia, en la vieja casa de la abuela de Julia, un pequeño oasis de vegetación perdido en las montañas. Habían cuidado ese lugar lleno de magia, lo habían llenado de vida y de color con sus flores, plantas y árboles, por eso era tan especial para ellas. Habían creado su propio universo. Por eso cuando pensaron en unir sus vidas, no podían imaginar otro lugar. Soñaban con una boda íntima en casa, rodeadas de su mundo, una boda sencilla donde vivieran juntas cada momento, despertarse con caricias, vestirse a la vez y maquillarse en su baño rosa. Era su momento especial, su gran día, rodeadas de naturaleza, se declararían su amor, así como habían imaginado durante tanto tiempo, observando las flores de su jardín. Se producía el Hanami, ese momento en que florecen los cerezos en Japón y la gente sale a los parques y jardines a contemplar sus flores. En el jardín de Isabella y Julia estaba sucediendo también, no querían que acabase ese mágico momento, querían atraparlo, luchar contra lo efímero y convertir su amor en eterno. Ser como esas flores cuyo aroma todavía perdura aún después de haber sido cortadas, porque el verdadero amor, como el aroma, perdura siempre en el recuerdo del que lo ha sentido por primera vez…
Diseño, Estilismo & Organización: Natural and Wild Events / Fotografía: Isabel Rovira / Vídeo: Pequeño Timmy Films / Vestidos novias: Haizea Arranz Bridal / Coronas y brazaletes novias: Le Chat Blanc Shop / Pendientes: Manen Jewelry / Maquillaje: Anna Perez Galan / Peluquería: Mi Consentida / Diseño Gráfico: La Bahía Creativa / Caligrafía: La Plumista / Flores: Weirdandverde / Postres: Sugar Home Bakery / Modelos: Angélica y Victoria