Así es como decidí bautizar mi boda hace ya un año. Si alguno de vosotros ha pasado por ‘Mi yo singular’, sabrá que después de 12 años de relación, recién cumplidos los 40 y con dos niños de 5 y 2 años, decidí liarme la manta a la cabeza y sucumbir a las flechas de Cupido. Hoy, como cada viernes, en el blog nos vamos de boda, pero hoy es un viernes especial, primero porque nos vamos de vacaciones y segundo porque mañana sábado es mi primer aniversario de boda. Por eso he querido regalaros un pedacito de lo que fue aquella boda de hace un año que me hizo tan y tan tremendamente feliz. Es mi particular manera de agradeceros a todos vuestra fidelidad desde que iniciamos el blog hace ya 9 meses, vuestros comentarios siempre tan positivos, vuestro apoyo incondicional, vuestra participación e implicación personal y, sobre todo,  vuestro amor por lo que significa ese día especial. De la boda os puedo contar que la celebramos en tierras sorianas, cuna de mis antepasados, en una antigua Casa Fuerte situada en medio de un paraje precioso y muy singular, al aire libre tuvo lugar la ceremonia y en el interior de una impresionante iglesia renacentista, el banquete y la fiesta posterior. De ese día tengo miles de imágenes grabadas, recuerdo como si fuera hoy la cara de todos los familiares y amigos que nos regalaron su presencia, la sonrisa permanente que se dibujó en mi rostro de principio a fin, el brillo y la humedad en las miradas, todos los grandes sentimientos, la felicidad, el amor y la amistad, juntos y unidos en una cascada de sensaciones que hicieron de ese día un recuerdo imborrable que me acompañará mientras viva. Espero que disfrutéis con las imágenes tanto como lo hice yo. Que paséis unas felices vacaciones, nos leemos a la vuelta…

Fotografía: Boda Creativa