Parasoles de papel de arroz

Nunca hubiera imaginado que me acabarían gustando estos parasoles y menos todavía que quisiera ponerlos en mi propia boda para que evitar el sol directo a los invitados. No sé por qué pero cada vez que los veía me venían a la cabeza los típicos cócteles de los años 80 con el paragüitas de papel de colores en su interior o la imagen de una chinita de tela mirándome fijamente mientras cubría su cabeza con uno de ellos. Y resulta que al cabo de los años los vi en una portada de una revista de novias y me encantaron. Los busqué por toda la red porque los quería blancos y de una determinada calidad, si son muy finos pueden romperse con facilidad, al final los encontré y cuando ya tenía idea de encargarlos fui a visitar el espacio de la boda a la hora exacta a la que se iba a celebrar la ceremonia al aire libre y… ¡sorpresa!, donde yo creía que iba a dar un sol escandaloso lo que en realidad había era una gran sombra, por lo que mis adorados parasoles dejaron de tener sentido. Aún así estuve tentada de comprarlos igualmente ya que me gustaba la idea de darlos como regalo de invitados, pero finalmente me decanté por algo más práctico y que sirviera igual tanto a los hombres como a las mujeres. En fin, que os dejo con una selección de parasoles por si vosotras tenéis más suerte a la hora de utilizarlos. Espero que os guste.