Descubrí a Laura Escribano hace tiempo y desde entonces tenía pendiente hacer un post sobre su maravilloso trabajo. Me encanta cómo dota a sus diseños de esa magia especial que sólo unos pocos maestros de la aguja saben imprimir. Los encajes y textiles antiguos son su seña de identidad, trabaja con tejidos que van desde 1850 hasta 1930 siendo sus favoritos los franceses y los belgas, por ello los escoge con muchísimo mimo y para garantizar su exclusividad no compra en tiendas ni en subastas. Su objetivo es rescatar la tradición de elaborar los vestidos a mano y a medida para crear diseños únicos repletos de belleza.
La diseñadora es una fiel defensora de la costura en su sentido más puro, ella misma diseña, dibuja, modela y cose, reivindicando la profesión de antaño y dando forma a los sueños de las novias que acuden a su atelier buscando un diseño especial que sea único y exclusivo.
Rive Droite, el editorial de hoy, es el reflejo de todo lo anterior. Muestra el París más sofisticado, la zona norte de la ciudad dividida por el río Sena, la más pura esencia parisina donde tradición y elegancia se dan la mano en la única Rive que congrega las dos óperas de París. Los vestidos Vintage Couture de Laura Escribano recuperan así la elegancia innata para reconvertirla en un estilo actual, combinándolos con delicados tocados que añaden un aire desenfadado enredándose de manera sutil en la melena de la novia aportando dulzura y originalidad en cada uno de los estilismos. Es en este punto, entonces, cuando los diseños de Laura Escribano adquieren una nueva vida en el cuerpo de Linda, la novia no parisina que manifiesta ese carácter tan puramente Rive Droite.
Fotografía: Artesanos al Detalle / Vestidos: Laura Escribano / Tocados: Olga Vallecillos / Maquillaje y peluquería: Rita Álvarez / Modelo: Linda Luo