MARINA & PIERRE: INCREÍBLE FIN DE SEMANA DE BODA (I)

La boda de Marina y Pierre-Alexandre es una de esas bodas tan intensas y divertidas que no quieres que acaben nunca, por eso duró…  ¡cuatro días! Empezó con una cena un viernes por la noche y finalizó el lunes con un brunch de despedida. He decidido dividirla en dos partes porque el material que recibí es tan grande y tan bonito que me gustaría poder compartir con vosotros el máximo de fotos, así que el próximo viernes publicaré la segunda parte de esta increíble boda de la que no os podéis perder detalle. Porque si algo no le falta a esta boda es precisamente eso, detalles. Me gustan los novios que se implican en su boda, que la viven intensamente y que al hacerlo piensan siempre en sus invitados y en la mejor manera de hacerles pasar un día inolvidable que, en este caso además, fueron cuatro. En el post de hoy veréis reflejada la jornada del sábado, que empezó con una ceremonia civil en la que Marina lució un vestido corto muy femenino de la firma francesa Harpe Paris, de la que ella misma es diseñadora. Tras la ceremonia organizaron una cata de vinos en una bodega cercana y por la tarde una divertida Pool Party para todos sus amigos e invitados. Al atardecer, el escenario se trasladó a los jardines del Château de Robernier, el espacio elegido para la boda.

Tanto Marina como Pierre-Alexandre son de origen español, por lo que ambos querían una fiesta que les recordase sus raíces.

Organizaron una cena-barbacoa al aire libre con decoración de estilo boho y flores de colores brillantes en la que destacaron las rosas rojas, peonías y cardos, consiguiendo un ambiente bohemio con mesas bajas de madera, alfombras marroquíes, luces de verbena y un montón de velas y candelabros. El punto español lo puso una gran fiesta flamenca con una actuación en directo acompañada de guitarras, palmas, ‘zapateao’ y mucho arte. Para la fiesta, Marina eligió un segundo vestido, esta vez largo, de encaje de Calaïs bordado con plumeti de tul y gasa de la nueva colección de Harpe Paris, en el que toda la obotonadura se encontraba en su parte delantera lo que favorecía la total comodidad a la hora de bailar y disfrutar de la magia de un día inolvidable que se alargó hasta bien entrada la noche y en el que todos disfrutaron como nunca.

Fotografía: Angelo Lacancellera y Sebastien Bertrand / Wedding Planner: Sweet Blossom / Espacio: Château de Robernier y Ayuntamiento de Monfort sur Argens / Vestidos novia: Harpe Paris / MUAH: Lea Marin / Flores y decoración: Atelier de Vik / Música: Manuel Gómez y Familia

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Blog de Bodas - Cristina Lázaro:
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