A estas alturas ya habréis descubierto mi debilidad por lo vintage, ¿verdad? Pues hoy os traigo algo muy original relacionado con ello. Me encanta la idea de utilizar una caravana de época como barra libre, para una boda, en la despedida de solteros o en la cena de compromiso, lo encuentro realmente divertido y sorprendente. Aunque aquí todavía no es frecuente, en los EEUU es algo bastante común, uno de los más originales es el Enjoy Cupcakes, ubicado en Santa Bárbara y dedicado a la repostería, en concreto a la elaboración de magdalenas con sabores únicos y tremendamente deliciosos: Cereza con manzana y chardonnay, Vainilla con mascarpone, Caramelo-pinot, Cereza con vainilla y merlot y muchos más. Para bodas de verano lo más chic es contar con el Sno Cone, que elabora helados 100% naturales con elementos frescos y orgánicos. Se trata de un renovado remolque Shasta de 1957 y algunos de sus sabores especiales son el jengibre rosa, la albahaca, la sandía, la pera y el té verde. Los hay que incluso sirven cenas, como el Skillet (que significa sartén en castellano). Se encuentra ubicado en Seattle y puedes elegir previamente diferentes alimentos de temporada que el chef cocinará para que luego los invitados escojan entre distintos platos a modo de menú servidos tipo bistró. Y, por último, el Tin Cantina, con base en Portland y que sirve bebidas en cualquier parte. Ideal para una barra libre, cómo no… ¡al aire libre!.

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