Hay quien piensa que una boda en otoño es quizás menos ‘vistosa’ que una en primavera o verano debido a que es una época del año en la que no florecen tantas flores, por lo que la decoración podría verse afectada por este motivo. Pero yo no pienso igual, todo lo contrario, creo que el otoño ofrece una gran variedad de tonalidades y de posibilidades tanto frutales como de otros elementos naturales que pueden resultar ideales como alternativa a la escasa floración. Si tu boda es en otoño te recomiendo que a la hora de pensar en la decoración utilices colores tierra como el mostaza, el naranja, el verde olivo, el marrón chocolate, el dorado, ocres y rojizos. Y que los acompañes con elementos de la naturaleza propios de la época, como frutas, hojas secas, tierra, musgo, espigas… Puedes también añadir un toque floral con flores de temporada como las violetas o los crisantemos e incluso substituirlas por hortalizas. La calabaza es una de las más recurrentes, ya que puedes encontrarla en diversas formas, tamaños e incluso colores.